La «amaxofobia» etimológicamente, la palabra «amaxofobia» proviene del griego αμαχος (‘amaxos’ «carro») y φοβία (‘fobia’ «temor»), es una patología que, pese a no ser muy conocida, afecta a cerca de un tercio de conductores. La amaxofobia infunde en el conductor multitud de miedos a la hora ponerse al volante, que según los grados puede generar desde perdida de capacidad al volante hasta imposibilidad de conducir en casos extremos.
El origen y los síntomas de esta patología son diversos y van a depender de cada persona, suele darse un desencadenante que pone de manifiesto el comienzo del trastorno, y suele originar una crisis aguda de ansiedad, a la que en ocasiones le sucede un ataque de pánico. Clínicamente, esta catalogada como fobia específica o trastorno de ansiedad causado por un miedo irracional.
Suelen establecer tres categorías en función del momento en que ha aparecido el trastorno:
En primer lugar estaría las personas que acaban de obtener el carnet y que cuando intentan volver a conducir solos se ponen realmente nerviosos y terminan por dejarlo.
En segundo lugar, los conductores que llevan más de 5 años al volante, que representan el grupo mayoritario de afectados por la patología, y cuyas crisis suelen coincidir con algún tipo de estrés en su vida, por lo que acaban desarrollando síntomas de ansiedad al conducir.
Finalmente el ultimo grupo lo formarían, aquellas personas que han sufrido una experiencia traumática al volante, incluso aunque no fueran ellos los que conducían. Cuando se encuentran ante una situación parecida a la del accidente.
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